Nuestro Proceso
La planta tiene una capacidad de producción de 90.000 kg de panela al mes. Se diseñó considerando un flujo secuencial adecuado para prevenir la contaminación y optimizar el rendimiento del proceso. Está dividida en seis secciones, cada una con sus procesos de producción. Su construcción facilita la limpieza y la desinfección.
Todos los instrumentos de manejo del producto, como el sistema de microfiltración, el sistema de cocción, el moldeado y el bombeo de jugo y miel, son de acero inoxidable, lo que permite un exigente programa de limpieza.
Adecuación, preparación y siembra
se prepara el terreno para el cultivo de caña de azúcar. Incluye:
Selección del terreno: Debe ser fértil, bien drenado y con acceso a agua.
Preparación del suelo: Se realiza arado, nivelación y fertilización para mejorar la calidad del suelo.
Siembra de la caña: Se utilizan semillas o esquejes de caña de azúcar, colocándolos en surcos con la distancia adecuada para un buen crecimiento.
Cuidado del cultivo: Incluye riego, control de malezas, aplicación de fertilizantes y protección contra plagas.
Crecimiento y cosecha de la caña
La caña tarda entre 12 y 18 meses en madurar, se evalúa el punto óptimo de maduración para obtener un alto contenido de azúcar.
La cosecha se realiza de forma manual, esta se puede realizar de manera mecanizada, cortando la caña a ras del suelo.
Transporte y molienda
La caña cortada se transporta al trapiche (centro de producción). Se introduce en molinos para extraer el jugo o guarapo, separando el bagazo (fibra residual).
Clarificación y evaporación
El guarapo filtrado se vierte en pailas de evaporación y se calienta a fuego controlado, eliminando impurezas mediante espuma que se retira con espumaderas, se agregan clarificantes naturales para eliminar residuos y mejorar la calidad del producto.
La evaporación continúa hasta alcanzar una consistencia espesa similar a la miel, aumentando su concentración de azúcar.
Este proceso debe ser monitoreado constantemente para evitar que el guarapo se queme o cristalice prematuramente.
Batido y moldeado
Una vez obtenida la miel espesa, se inicia el proceso de batido, donde se agita constantemente con paletas de madera para airear la mezcla y mejorar su textura.
El batido evita que la miel se cristalice de manera desigual, garantizando una panela uniforme y de buena calidad.
Cuando la mezcla alcanza la temperatura y consistencia adecuadas, se vierte en moldes de madera o metal, donde toma la forma tradicional de bloques o panes.
Enfriamiento y empaque
Los moldes con la mezcla se dejan reposar a temperatura ambiente hasta que la panela solidifique completamente.
Una vez enfriada, la panela se desmolda y se inspecciona visualmente para verificar su color, textura y calidad, se deja en bloques grandes según el tipo de comercialización.
Finalmente, se empaqueta según su presentación.